martes, 7 de abril de 2009

Doce notas


La primera vez caminó atrás de las cuerdas de tripa.
Las pisó una a una buscando la nota que había escuchado, entre sus dedos,nacer.


La siguiente estipuló bailar entre las palabras roídas de la biblioteca.
Buscaba el pedazo de papel dónde dejó su nombre junto al suyo.


Más tarde empezó a dar vueltas alrededor del recuerdo,
por arriba, por abajo y la eséncia perdida había habitado otros rumbos


Y hoy el abrazo de la poética
teje los destejidos,
ama los sinsabores,
y salta
a la incertidumbre desnuda
del alma naciente.




1 comentario:

el oso dijo...

Un bello recuento de melodías que buscan su pentagrama...