sábado, 29 de mayo de 2010

Capas de cuerpo





Tengo un esqueleto
debajo de toda la información emocional
de la vida que me habita
Abajo de toda sensación están los huesos
como el tronco del jacarandá
con sus líquidos
con su moviento
Su propio material antes de mi
antes de la mujer
que se reflexiona
esqueleto.
Es un esqueleto con carne de hembra
pensante.
Cuando pienso pierdo el esquelteo
Si veo mi propio esqueleto en mi, entonces
lo siento, lo vivo, él me guía.
Toco mi carne y debajo está el tallo.
Soy un paisaje profundo y desconocido
con vida propia, recuerdos, necesidades, lenguajes.
Puedo ir y venir.
A veces cuesta entrar y otras salir.
La carne al sevicio de los huesos. Músculo , sangre, piel.

3 comentarios:

Calpurni dijo...

Y es que no hay nada como una buena estructura interna que nos sujete.
La composición del esqueleto es muy original.
Salud.

JJ dijo...

Debo reconocer que estoy agradablemente sorprendido por la frecuencia conque estás publicando últimamente.
Este texto, siendo muy tuyo, creo que podría reconocerlo sin la firma, tiene algo que lo distingue de otros.
Me ha gustado mucho, nada nuevo.
Un beso, Juli

Marisa dijo...

¡Mi esqueleta! ¡Mi bailarina con tantos centros y puntos de apoyo! ¡Mi ave que se llena de plumas y se eterniza al abrir los brazos, al cerrar los ojos! ¡Qué descubrimientos, dios mío, cada vez que nos pensamos de distintas maneras!