domingo, 8 de agosto de 2010

Con el lápiz en la mano

Una mujer que camina de espaldas , da círculos frente a la silueta de su sombra
y destruye lapices grabando en la pared la palabra"
cambio", NO TIENE.
Detrás de ella las ideas que la empujan , se meten en su cuerpo y quieren correr con él.
Las ideas quieren correr.El cuerpo se quiere sentar.
El resultado es la mujer que camina de espaldas y escribe con el lápiz que rompe la palabra "cambio".
Sus gatos son tres. La miran correr de espaldas con el lápiz en la mano. Sosegados se lamen entre ellos, a sí mismos, al piso, a la vuelta de la pata, en la punta de la lengua se lamen la lengua a si mismos, entre ellos, al piso, a la vuelta de la pata, en la punta de la lengua.
Las ideas no son tres.
El cuerpo quiere correr. Las ideas se quieren sentar.
El resultado es la mujer que camina de frente con la boca abierta y las palabras se le caen de las manos haciendo leves sonidos contra los cristales de su habitación herméticamente cerrada.
Como quién lo escucha todo.
Sus gatos son tres y saltan contra las paredes, maullán a chorros y chirrian de espaldas con las uñas, entre si, contra sí, hacia sí, después de si.
Todo sucede detrás del espejo , entre las imágenes que me miran y los gatos que no son tres.

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